
El inicio de 2025 ha traído consigo un interesante dinamismo en los mercados, con el oro brillando intensamente mientras los mercados de acciones de Estados Unidos aprovechan una ola de optimismo. Acompáñanos en este recorrido por el estado actual de la economía global y lo que podemos anticipar en el transcurso del año.
El Resplandor del Oro
El oro ha comenzado el 2025 con un ascenso impresionante, alcanzando un máximo no visto en tres semanas al situarse en $2,654.2 por onza. Esta escalada responde a su tradicional papel como valor refugio, vital en tiempos de incertidumbre política. La posible vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca, junto con crecientes preocupaciones sobre sanciones financieras, parecen estar reforzando su atractivo.
Optimismo en los Mercados de Acciones
El mercado de acciones estadounidense ha experimentado una bienvenida recuperación, poniendo fin a una caída que no se veía desde abril del año pasado. Los principales índices, incluyendo el S&P 500, Nasdaq Composite y Dow Jones, registraron incrementos del 1.26%, 1.77% y 0.80%, respectivamente. Este repunte refleja un renovado optimismo entre los inversionistas, ansiosos por dejar atrás la incertidumbre de fin de año.
Señales Positivas en la Manufactura
La economía de EE.UU. también da señales de fortaleza, especialmente en el sector manufacturero. El índice de actividad manufacturera del ISM ha subido casi un punto, alcanzando 49.3 en diciembre, el nivel más alto desde marzo. Esta subida ofrece un rayo de esperanza sobre la recuperación industrial, aunque aún queda camino por recorrer para consolidar esta tendencia.
Desafíos para las Monedas Latinoamericanas
En el ámbito de las divisas, el 2025 no comenzó de manera favorable para el peso chileno. Con una devaluación significativa, el peso se sitúa en 994 por dólar. Esta caída refleja tanto la incertidumbre local como las presiones económicas globales, dejando a la región con desafíos importantes que afrontar en los próximos meses.
Mirando hacia el Futuro: Expectativas para 2025
Se prevé que el oro continúe siendo una inversión valiosa, impulsado por el interés creciente de los bancos centrales, una tendencia presente desde 2022 tras la congelación de activos rusos. Asimismo, la presidencia de Donald Trump en EE.UU. es un factor primordial para el entorno económico. Con políticas neoliberales potenciales, tarifas y restricciones migratorias en el horizonte, el impacto en la inflación y en el crecimiento económico podría ser significativo.
El 2025 avanza con el oro brillando y los mercados en un camino de recuperación, sin embargo, las decisiones y políticas futuras serán determinantes en este juego económico. ¿Estás preparado para los desafíos y oportunidades que se presentan?